sábado, 20 de agosto de 2011

o Presentación y justificación del plan de acción:

En la escuela G131 de Llancay, precisamente en el curso tercero básico donde ejerzo mi práctica profesional y donde los alumnos tienen un déficit muy notorio  (visto ya en el diagnóstico) en lenguaje y por sobre todo matemáticas. Se toma este último donde  se aplicarán clases  con estrategias y metodologías del Método Singapur, el que cuenta con tres pasos principales, Concreto- Pictórico y Abstracto. Además este es un método perfecto para las necesidades de estos alumnos que atraviesan la etapa concreta aún, según la teoría de Piaget.
La exitosa metodología se centra en la visualización y resolución de problemas y no en los cálculos y fórmulas matemáticas. El método obedece a un currículum que se enfoca en habilidades y resolución de problemas matemáticos, porque se trata de promover el pensamiento adecuado, cuenta con tres fases:
1º fase, Concreto; el alumno debe utilizar sus sentidos a la hora de resolver ejercicios y problemas pudiendo tocar y experimentar con el material en mano.
2º fase, Pictórico: El alumno debe ser capaz de llevar al dibujo todo aquello que ya experimentó en lo concreto.
3º fase, Abstracto: El alumno debe llegar en algún momento a la abstracción, no obstante  en tercero básico los alumnos están en una etapa de nivel intermedio donde solamente llega a la fase pictórica y algunos trabajan siempre en concreto. EL tercero básico es un curso con 7 alumnos nada más, cuatro de estos tienen problemas de aprendizaje evaluados por profesionales.
Según un estudio de la OCDE este método desarrolla competencias en la resolución de problemas, entendimiento de tablas y gráficos, comunicación verbal y escrita, trabajo en equipo y aplicación de tecnologías.
Este es un método muy adecuado e interesante para nuestros niños. Ya que construyen sus propios materias, como: barras de centenas, decenas  y unidades, billetes y monedas, construcción de cuerpos geométricos elaborados a partir de redes, juegos de memorice, entre otros.
Yeap Ban Har, académico del Instituto Nacional de Educación de la Universidad Tecnológica de Singapur, una de las grandes fortalezas del método consiste en lograr que "a alumnos promedio les vaya muy bien y a los alumnos que les va mal, logren un nivel suficiente como para desenvolverse bien".